Fue una banda bien organizada que usó dos células bien organizadas

El cerebro de la banda –que ya está plenamente identificado, pero por el sigilo de la investigación que llevan las autoridades no podemos proporcionar su nombre—operó desde lejos y ordenó a las dos células que cometieran los atracos de forma simultánea.

Los dos robos fueron debidamente planeados, ya que les dijeron por dónde escapar y les trazaron una ruta para la huida. También les entregaron dos camionetas similares, pero de color diferente para confundir a la policía. Además, a varios les dijeron que se vistieran de la misma manera para evitar ser identificadas por cámaras o testigos y les dieron ropa nueva para que se cambiaran en otro punto.

Sin embargo, a los que robaron en La Isla les salieron mal las cosas, ya que en la ruta de escape se toparon con dos patrullas, primero una de la Fuerza Única y otra de la policía municipal, quienes los siguieron cuando huyeron en la Voyager roja hacía el sur por la avenida Francisco Medina Ascencio para dar vuelta en U hacía los carriles laterales que corren de sur a norte.

Al tratar de internarse a la calle Mike Lemus, chocaron levemente con un automóvil compacto y ya no pudieron seguir, por lo que todos se bajaron y corrieron hacía el fraccionamiento Montessori, pero cada uno tomó rumbos distintos.

Fue un grupo de por lo menos 12 individuos los que atracaron las dos joyerías de prestigio en Puerto Vallarta.

Este grupo criminal trabaja con varias células delictivas y cada una tiene un líder que se encarga de reclutar a personas dispuestas a aventarse un “jale”, pero que no se conocen entre sí, por lo que los sujetos que participaron en los dos robos, aunque son dirigidos por un solo individuo, no tenían nexos de amistad y no se conocían unos con otros.

Cada célula está integrada por seis personas, cinco son los que entran a robar utilizando marros para quebrar las vitrinas y ventanas, y uno más los espera en un vehículo, que hace las funciones de chofer. A todos les encomiendan una tarea durante el atraco, de ahí que, en cuestión de minutos, o a veces hasta segundos, logran llevarse un cuantioso botín en joyas.

De acuerdo con información fueron tres masculinos detenidos uno de ellos es el líder de la célula que cometió el robo en la joyería “Macame” del centro comercial La Isla, mientras que los otros dos fueron asegurados cerca del fraccionamiento Montessori, uno en la escuela de belleza y estética que está en la plaza donde se ubica la gasolinera de Las Moras, y otro por la ribera del río Pitillal.

Por estas detenciones, la policía ya tiene certeza de que se trata de integrantes de la banda que llegaron el martes a Puerto Vallarta en diferentes corridas de autobuses, todos por separado, que se reunieron en algún punto de la ciudad y que aquí les proporcionaron las herramientas y armas para llevar a cabo el atraco a los establecimientos comerciales “Diamonds International” y “Macame”.

Aquí también les proporcionaron las dos camionetas Voyager, una gris y otra roja, que utilizaron para cometer el asalto.

Los presuntos delincuentes usaron armas cortas, ningún arma larga como se difundió en un momento en que reinaba la confusión y se propagaban todo tipo de rumores y noticias no totalmente apegadas a la realidad.

Fue precisamente con un arma corta, una pistola, que la primera célula criminal golpeó de varios cachazos a un empleado de la joyería “Diamonds”, como se puede apreciar en un video que tomó con su celular un ciudadano y que circuló profusamente en las redes sociales y grupos de WhatsApp. Un oficial de la Fuerza Única los siguió, pero sólo unos segundos, ya que por alguna misteriosa razón se detuvo y regresó a su unidad policiaca.

Minutos más tarde, los municipales detuvieron al líder de la segunda célula en el momento en que había dejado parte de las armas y la ropa que usaron para robar, en una pequeña propiedad de la calle Jean Piaget.

Cabe señalar que los integrantes de estas dos células tenían instrucciones para entregar el botín a una persona y retirarse de Puerto Vallarta, pues así es como operan. Pegan y se van y quizá hasta después se vuelven a contactar para recibir parte de lo robado o alguna paga.

Sobre lo hurtado, se sabe también que fueron sólo relojes, y que en “Diamonds” robaron alrededor de 80 mil a 100 mil pesos, y en “Macame” el valor de las joyas asciende a unos 50 mil dólares, pero la fiscalía de justicia ya trabaja para conocer el monto exacto.

Llama la atención la forma de trabajar de estos delincuentes, ya que el mero jefe contacta a los líderes de las células, quienes a su vez reclutan a otros individuos –uno por uno para que no se conozcan entre sí—y se les ordena proceder a robar en tal o cual ciudad.

Hoy le tocó a Puerto Vallarta, pero las cosas no les resultaron tan bien, ya que hay tres detenidos, entre ellos el líder de una de las células.

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