Asegura el Jefe de Fiscalización que primero se dialoga con los vendedores y se llega a acuerdos para hacer la reubicación y evitar conflictos
Oscar Juárez/La Opinión
La regularización del ambulantaje en los pueblos de Bahía de Banderas avanza y se logra con ello despejar y liberar los espacios públicos, además de garantizar una mayor seguridad para los propios comerciantes que han sido víctimas de vivales que les han llegado a cobrar «derecho de piso».
Cuauhtémoc Santana Félix Jefe responsable del Área de Fiscalización, explicó cómo se avanza en este programa del actual ayuntamiento de Bahía de Banderas, y explicó que esta semana se iniciaron los trabajos en el fraccionamiento Jardines, donde ya se llevaron a cabo pláticas con los comerciantes y se dieron las negociaciones, lográndose acuerdos positivos para la reubicación.
Señaló que en esta primera etapa son aproximadamente 20 o 25 comerciantes, que se van a reubicar, mismos que estaban frente de Jardines del Sol; terminando esa etapa continuará al frente con lo que es Santa Fe, que también se van a reubicar otros 20 o 25 comerciantes, por último la etapa de Jardines del Sol, de los puestos que están pegados al centro comercial, donde hay otro grupo de comerciantes que también se van a reubicar, porque la intención es liberar los espacios públicos y darle orden, conforme a la indicación del presidente Municipal Jaime Alonso Cuevas Tello.
Expresó que también tienen la indicación de «dejar trabajar a la gente, pero con orden, porque había mucho desorden, ya lo ha dicho el presidente. Este trabajo no es para nada recaudatorio, sino simplemente de un reordenamiento que el municipio ya necesitaba, porque somos un municipio en crecimiento».
Expresó que a todos «se les va a dar un permiso, algo autorizado, la idea es esa darles un lugar donde ya puedan estar fijos sin tanto movimiento; un lugar que sepan que ya no los vamos a estar moviendo de ahí, que no los vamos a quitar, donde no estorben la vía pública, ni estorben en las cuestiones de tránsito».
La realidad, añadió Cuauhtémoc Santana, es que el tema estaba muy suelto y se prestaba para que vivales cobraran «derecho de piso», y además se prestaba para ese tipo de asuntos. Por eso mismo los comerciantes han visto con buenos ojos el reordenamiento.
Lo han entendido, porque primero se platica, se consensa el tema con ellos, se llega a acuerdos y se da entonces la reubicación. «No estamos llegando nada más y quítense, sino que lo platicamos, vamos con el diálogo por delante, es la indicación del presidente».
Además de los fraccionamientos mencionados, se trabaja también en Valle Dorado donde ya brotó un conflicto por el establecimiento de un tianguis semanal. «Ya se está platicando el tema, tanto con los vendedores como con los vecinos, y estamos buscando la forma de llegar a un acuerdo para las tres partes, por un lado los vecinos, los comerciantes y el gobierno municipal».
El tianguis se establece en una calle que no tiene salida, pero a los vecinos no les gustó y «estamos en pláticas de cómo se podrían quedar ahí o buscar otro sitio».
Ante la alternativa de que se instalara en la Plaza Pública, rechazó la propuesta porque las plazas públicas no, porque son espacios públicos que deben liberarse. Por eso se van a buscar otras alternativas.
También en San pancho se aplicó la misma estrategia, ya se platicó con los comerciantes que tenían algunos «detalles» que estaban afectando algunas cosas de la plaza, se llegó a un acuerdo y ya se solucionó ese punto. Eran unos 35 comerciantes y restauranteros de la avenida principal. Se platicó con todos, pidieron una prórroga por ser la temporada alta, y pasando se van a reducir los espacios.
En Bucerías fue la primera comunidad donde se aplicó el programa de reordenamiento del ambulantaje y con la liberación de la Plaza Principal, «todo mundo quedó muy contento, tanto el pueblo por ver su plaza despejada y el mismo turismo, y los comerciantes entendieron que la verdad estaban mal y se retiraron y les quedó un espacio también muy adecuado y todo mundo quedó contento».
Es de señalar que el trienio pasado no pudo moverlos porque la mayoría se amparaba en influencias incluso estatales y argumentaban derechos de más de 10 años en el sitio, pero ahora el presidente ha indicado privilegiar el diálogo. Por eso «fuimos platicamos, se les explicó que tenía que haber un reordenamiento y más ahí que es un lugar turístico, lo entendieron y pusieron de su parte y ha estado muy bien…»