Por Antonio Siordia Carrasco
Para las familias de Compostela, y para la gente que nos visita durante el desarrollo de los festejos del Señor de la Misericordia, Navidad y Año Nuevo, acudir a la dulcería semifija del señor Manuel Castellón que instala año con año a un costado de la Plaza pública, resulta un placer porque son atraídos por la diversidad de productos que expenden al público.
Obvio que al pasar por dicho negocio, la gente adquiere todo tipo de golosinas, como son: Rompope, cajeta, alcanfor, ciruela, dátil, cacahuate, nuez, diversas marcas de chocolate, Camote, Viznaga y los mejores dulces elaborados por pequeñas empresas familiares del estado de Jalisco y Michoacán.
Su presencia da colorido a los festejos decembrinos, pues las familias y niños se acercan a este establecimiento para adquirir el rico producto que don Manuel y sus hermanos expenden al público.
La dulcería semifija, es una tradición en Compostela, pues el propio Manuel Castellón asegura que desde hace más de 40 años se instala en este lugar durante las fiestas más importantes que se desarrollan en esta ciudad y posteriormente prosigue en otras partes de la región en incluso se traslada a otros estados de la República ya que a través de esta actividad sostiene a su familia.
Cabe mencionar que después del día de los Reyes Magos el negocio semifijo es retirado del lugar y se vuelve a instalar en el mes de septiembre durante las fiestas patrias, por lo que la gente extraña el rico producto de elaboración casero que vende Manuel Castellón y su familia.