Por Gilberto Cervantes Rivera, poeta de Cucharas
Durante décadas la gente decía cosas raras del Tribunal Superior de Justicia; ni uno de sus integrantes era señalado por los anti valores de la honestidad, la honradez y la probidad; los pobres, sin dinero para pagar hasta los delitos menos graves, de alguna forma se alegraron cuando gobierno federal dio a conocer el despojo que magistrados, jueces, ministerios públicos y actuarios, habían hecho en perjuicio de miles de casa habientes del INFONAVIT. Detrás del escandaloso asunto, Edgar Veitia, el Fiscal General que por conspirar para introducir a la Unión Americana, grandes cantidades de droga, fue condenado a pagar con cárcel sus delitos. En la punta de la pirámide por presunto delincuente, el ex presidente del TSJ Pedro Antonio Enríquez Soto, quien junto con Jorge Marmolejo Coronado y varios jueces, armaron cientos de expedientes para quitarles las casas del INFONAVIT a ciudadanos que por equis causa estaban atorados en los pagos mensuales. Aquí en Nayarit se habla de 60 mil casos que tras la venta de las casas, les redituó a los presuntos pillos, millones de pesos; pero no contaban con que Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la Cuarta T, ordenaría que se llegara al fondo del asunto, cayendo a la cárcel Marmolejo y dos jueces recientemente, porque Braulio Meza Ahumada ya salió bajo fianza. El caso avanza muy lentamente e incluso se sospecha que le dan largas para que se vaya diluyendo en las aguas de la política y como pasó con Paty Betancourt, la que fue señalada de haber mandado matar al periodista de Orión Informativo, Alejandro Márquez, dejarlos libres aunque sin el tradicional disculpe usted nos equivocamos. Aquí también debió intervenir la mano de López Obrador para que la ex directora de Tránsito Estatal cayera al bote, pero valieron más las influencias del Robertismo corrupto, saliendo libre como si nada, la ex secretaria particular del Diablo Veitia; ya no se dijo nada del asesinato de periodistas que se dio en el primer día de gobierno de AMLO. También los comunicadores sociales somos cero a la izquierda para el gobierno de Toñito Echevarría, quien sintió en carne propia el flagelo de la inseguridad cuando sicarios del cartel Jalisco Nueva Generación se enfrentaron a balazos en un restaurante de Guadalajara, quedando en riesgo de morir la familia del Gobernador panista. Pero el trato hacia los familiares de los jóvenes desaparecidos de manera forzosa, no cambia; la actitud del jefe del Poder Ejecutivo Estatal no parece, es la de un mandatario soberbio, prepotente e indolente. No nos da a entender, es un hecho, que la gente no cuenta con su Gobernador, el que presume haber obtenido una votación copiosa para llegar al cargo que ostenta y que hoy enfrenta niveles paupérrimos de popularidad. A mi entender, Toñito comenzó su estrepitosa caída cuando dejó de seguir los sabios consejos de su señora madre Martha Elena García Gómez y de su señor padre Don Antonio Echevarría Domínguez, el famoso Tigre Toño. Todo mundo sabe quien gobierna en Nayarit tras el trono; los grupos de Liberato Montenegro Villa y Roberto Sandoval Castañeda, manejan como títere al Gobernador del Nuevo Tiempo que no llega; y aunque no se sabe si operan para que Toñito quede súper mal con sus gobernados, lo cierto es que estos dos grupos ordenan y se les obedece. Pensamos que con la salida de Aníbal Montenegro Ibarra de la secretaría general de gobierno, las cosas cambiarían; llega en su lugar Antonio Serrano Guzmán, prominente alfil del liberatismo, el cual ha sido muy hábil para engañar a Toñito, haciéndole creer que todo está bien, que su pueblo lo ama a pesar de que en Nayarit no hay empleo, no hay obras, no hay apoyo al campo ni seguridad para niños, adolescentes, jóvenes y ancianos. La llamada Ley Burocrática fue maquinada por Roberto Sandoval Castañeda, para satisfacer sus apetitos de venganza contra Águeda Galicia Jiménez, la que se la jugó por enésima ocasión con un candidato a Gobernador que no prometió, que se comprometió a resolver los pendientes que Sandoval le había dejado. El grupo de Liberato y el grupo de Roberto, apoyaron a Toñito con votos reales, traicionando al candidato del PRI Manuel Cota, es por eso que Toñito llegó terriblemente acotado al poder y no puede o no quiere sacudirse la tutela de ambos grupos, los cuales son los que gobiernan Nayarit, menos Toñito ni la familia Echevarría en su conjunto…PALESTRAZO: y para acabarla de amolar, ni siquiera en el PAN que lo hizo candidato, le hacen caso al señor Gobernador del Nuevo Tiempo; Ramón Cambero y Polo Domínguez, le juegan las contras imponiendo a Juan Guerrero como Presidente estatal del albiazul, dejando al Tortas Manuel Guzmán Morán, con un palmo de narices; le dieron otras estocada, sacando del escenario al tortista Pepe Chuy, el que Toñito quería que fuera consejero nacional: puras fallas.