Contralínea

Por Francisco Javier Villa

Las Necesidades para la educación siguen surgiendo

El crecimiento desordenado de la población, agregando día a día familias enteras que llegan a Bahía de Banderas en busca de las oportunidades para mejorar su economía familiar, obliga a que las autoridades estatales y municipales a buscar otorgarles los espacios, servicios públicos y a la vez clínicas de salud, así como escuelas suficientes para cubrir las necesidades de estudio para cada uno de los integrantes de las familias que llegan.

La construcción de nuevas colonias de todo tipo, desde las irregulares con invasión de lotes que “se pusieron de modo” para que grupos de personas los ocupen y sean “el gran dolor de cabeza”, no sólo de los dueños del terreno, sino que también para el gobierno municipal que de inmediato busca llegar a un acuerdo, ya sea para que desocupen los espacios y se los regresen a los legítimos propietarios, para enseguida buscar la forma de evitar un serio problema social en lo referente al equipamiento de los servicios públicos, llámense agua potable, drenaje, recolección de la basura, electricidad, seguridad pública, calles y hasta lo que refiere a la educación y a la salud.

Hemos visto con mucha atención como terrenos agrícolas, todavía con árboles como mango y otras siembras ya tienen a la vista enormes lonas de venta de lotes, tierras ejidales que algún “vivillo” quiere aprovechar la necesidad de vivienda o espacios para construirlas y venden estos espacios ofreciendo introducir servicios básicos, cuando saben que eso no será posible porque son terrenos sin regularizar y que los ejidos ni siquiera avalan la venta, o sea que tan sólo con el simple enganche ya están engañando a los compradores, ya que el gobierno municipal nunca les extenderá algún permiso para construir aunque sea una choza de madera, mucho menos construir una casa formal de tabique, varilla y cemento, ya que en principio ni siquiera les permitirán cortar los árboles de mango puesto que esos espacios son para uso agrícola.

Pero en fin, luego tocaremos de manera más profunda este tema de “fraccionamientos fantasmas” en donde están, por decirlo así, “fraudeando” con la venta de lotes que no tienen, por el momento un futuro cierto para hacer una colonia o un fraccionamiento.

Vamos a hablar de la escasez de escuelas de todo tipo, desde los jardines de niños, como las primarias, secundarias, preparatorias y hasta universidades en Bahía de Banderas.

Bahía de Banderas, como municipio crece por lo menos un 10 % en su población cada año, los 34 pueblos comienzan a ver que sus límites son mayores cada vez más, pero sus servicios tienden a ser más escasos debido a que las necesidades son mayores por todos lados y el gobierno municipal no se da abasto para atender las necesidades.

De sus 13 ejidos, tres son irregulares (San Juan de Abajo, Valle de Banderas y La Cruz de Huanacaxtle), dos tienen serios problemas internos (Sayulita y El Colomo) dos se están o se han quedado sin tierras (El Porvenir y Jarretaderas), uno más anda dando campanazos (Bucerías), los que más o menos se salvan del desastre (San José del Valle, Aguamilpa, Fortuna de Vallejo y El Coatante), por ello, la emigración año con año de familias enteras y no sólo de mexicanos, sino que también de extranjeros, ya sean sudamericanos, como canadienses y norteamericanos hacen que el grueso poblacional nos haga más difícil la convivencia, no porque lleguen, sino porque obligan a solicitar servicios básicos en sitios que ya están saturados y crecen las necesidades, razón por la que los gobiernos no pueden cubrirlos de inmediato.

Es el caso del sector educativo, en donde cada vez son más los niños y jóvenes que se quedan sin espacio en las escuelas que desde mucho antes están saturadas y a pesar de los esfuerzos de los SEPEN no pueden pagar maestros, intendentes y mucho menos hacer más aulas o por lo menos ampliar y amueblar los salones existentes, por tal razón los gobiernos municipales buscan la manera de apoyar, pero no les alcanza para construir más salones, mucho menos más escuelas y los esfuerzos se quedan por lo regular en intentos, ya que los demás servicios no pueden dejar de aplicarse, por eso, aunque muchos no lo entiendan así, se les pide a los padres de familia el apoyo con “las cuotas voluntarias”, mismas que son para cubrir las necesidades de las escuelas, no para que los directores o los maestros “se las roben” como muchos lo dicen y afirman, pero de esas mentadas cuotas se les paga por lo regular a los trabajadores de intendencia, los insumos de limpieza, cuidado de baños, jardines, pintura o quien pinte, seguridad interna, equipos de oficina etc.

Pero así sean peras o perones, en Bahía de Banderas hacen falta más escuelas, más maestros, ya que es necesario y urgente darle a los niños y a los jóvenes esos espacios educativos que tanto se requiere, de esta manera pudiéramos pensar que nuestro municipio, nuestro estado y nuestro país pudiera soñar en crecer de manera armónica y ordenada, con miras a que la economía haga que la pobreza extrema poco a poco desaparezca y que los políticos día a día dejen de hacerse cada vez más ricos y poderosos a “costillas del pueblo”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *